miércoles, 21 de julio de 2010

Allá por 1978....


Corría el año 1978 cuando se publicó El mismo mar de todos los veranos, de Esther Tusquets, y mucho que les pudiera pesar a algunos, se convirtió en todo un símbolo por su prosa, ese castellano culto y elegante, pero sobre todo, por los temas que en ella aparecen : el amor entre mujeres ; la guerra de los sexos; la hipocresía de la burguesía ; las relaciones materno- filiales;la búsqueda de unos nuevos valores lejos de los de la moral cristiana o, quizás, la amoralidad; la maternidad; el psicoanálisis. ...nada que ver con los textos sentimentales, con las "novelas de amor" que pocos años antes habían sido "literatura oficial" de las mujeres españolas .

Una novela dificil de leer, fácil de entender y con un final que queda a la opinión del lector....Y WENDY CRECIÓ.

lunes, 11 de enero de 2010

Tiempo para leer

Hoy vuelvo a la universidad. Necesito libros nuevos en los que seguir la pista de mi investigación. Ojalá dispusiera de más tiempo para poder trabajar en mi tesis ahora que las líneas de trabajo están definidas. Creo que es ahora y no hace unos años cuando podré conseguir escribir la tesis doctoral que yo quería.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Volver....

Volver a un proyecto que empecé con mucho entusiasmo pero que no continué con igual ánimo. Volver, con las ideas claras y el entusiasmo de saber claramente cuales serán los pilares de este pequeño rincón: la literatura, el cine y la fotografía. Imagen y palabra, unidos o por separado.
Hola a quienes regreséis y bienvenidos a tod@s ; los que estábais y los que llegaréis nuevos.
La foto: tomada en el Monasterio budista Tashi Ling en El Garraf, Barcelona.

sábado, 27 de junio de 2009

Ortografía

Las reglas de ortografía del castellano nos permiten no poner tilde cuando escribimos en mayúscula, aunque personalmente prefiero acentuar también en ese caso. No obstante, ¿os habéis fijado en ese cartel?
Si han acentuado dos palabras solamente...¿ acaso no sabían dónde poner las otras tildes?
¿Puntuarías tú así el texto? ¿ Lo redactarías así?
(Había unos cuantos paneles de esos en el Puerto Deportivo del sitio donde los encontré.)

jueves, 18 de junio de 2009

Publicidad en tiempos de crisis

Me gusta mucho la publicidad. Aunque también soy de las que, en el "tiempo de anuncios" aprovecho para hacer cosas , reconozco que hay veces que me quedo viendo los anuncios. Algunos son realmente buenos. Cada época del año tiene sus anuncios , y luego están los que aparecen durante los doce meses porque no son productos de temporada.
Este año, la crisis económica se nota también en la publicidad. Algunas marcas han optado por mantener el anuncio que ya tenían y otras por hacer una versión más simple del de la campaña anterior. Hay menos presupuesto, y aunque lo hubiera, no es tiempo de despilfarro en un anuncio publicitario : hay que publicitarse, pero dando imagen de austeridad.
(Casi) estamos ya en verano, y en verano, los reyes de los anuncios publicitarios son las bebidas y los helados así que, hemos frente al televisor sufriendo un bombardeo de anuncios al respecto. Pero, ya lo he dicho antes, hay crisis y este año los publicitarios se han centrado todos en el mismo tema: mostrar a gente feliz en la playa, amigos que se divierten, algo así como : este es mi producto, y si lo consumes recuperarás tu juventud, aquellos tiempos en los que eras feliz y la crisis, al menos a tí, no te afectaba. Y, es que ¿ os habéis fijado a que año corresponden la mayoría de los anuncios? A finales de los 60, los 70 y principios de los 80. Poco hace falta pensar para darse cuenta de que todos los que nacimos por aquellos años estaremos ahora entre los treintaytantos y los cincuenta años, justamente, la franja de edad a la que el paro y la crisis está afectando más. ¿ Casualidad? Yo creo que no. Fijaos en la estética de los vídeos y los actores/actrices...



( helados Nestlé : Esa será mi casa ( Nino Bravo, 1970)



( Trina : Yo soy aquel ( Raphael, 1966)


( Kas: Felicitá ( Albano y Romina, 1982))

domingo, 17 de mayo de 2009

La señal customizada

Cuando la ví, me hizo gracia y pensé que en la restauración del edificio habían, incluso, "tuneado" las señales para que no desentonasen...



...pero luego me di cuenta de que había una pegatina y pensé que quién la habría puesto, puesto que la señal estaba a una altura considerable...



....al ver la pegatina de cerca al descargar las fotos en el pc, comprobé que lo que ponía era: "por una enseñanza laica, científica y racional". No tengo yo muy claro que quien pegase eso ahí tuviera muchas intenciones reivindicativas, porque no hay manera de poder leer lo que pone a simple vista. Me quedaré inventando historias sobre el modo en que llegó ahí...

jueves, 7 de mayo de 2009

El pequeño lector

Mucho se habla de libros. De si leemos más o menos. A un lado, los escritores que nos proporcionan, salidas de su imaginación, esas historias con las que llenar nuestras horas y nuestra propia imaginación; al otro, el lector, destino final de lo que el escritor escribe. Porque no hay libro sin escritor, pero tampoco lo habría sin lector.
Yo tengo cientos de libros que campan a sus anchas por casi todas las habitaciones de mi casa. Puedo decir que soy una gran lectora, aunque como muchas veces se ha dicho, necesitaría muchas vidas para poder leer todos los libros que me apetece. Me alegra saber, que pese a las tecnologías digitales y las nuevas formas de entretenimiento, leer sigue siendo la gran pasión de millones de personas en este mundo.
A menudo se pregunta, el escritor, ¿nace o se hace? No, no voy a intentar teorizar sobre el tema. Hoy me interesa el lector, ¿nace o se hace? Sin lugar a dudas, el lector se hace. Mi madre, en su juventud fue una gran lectora, yo la veía leer cada noche y yo también leía. El amor por la lectura, por las palabras, lo convertí en modo de vida.
Ahora es mi sobrino quien ha tomado el testigo en mi familia. Desde que era un bebé se le han comprado libros. Empezamos con libros blanditos, con dibujos y táctiles, para ir conociendo imágenes y texturas; libros de plástico, lavables y con la posibilidad de poder meterlos en la bañera cuando se le bañaba; sus primeros cuentos “de mayor” en formato más tradicional. En un par de semanas cumplirá 4 años y puede presumir de tener casi una centena de libros en su biblioteca. Coincido con él cada día a la hora de comer. Siempre hay algún libro cerca.
- Tata, ¿me lo lees? – es su frase. Entonces nos sentamos cómodos, él a mi lado, y yo le voy leyendo el cuento, poniendo voces a los personajes, exagerando la narración para mantener su atención. A veces el me interrumpe y me hace preguntas, otras, cuando es uno de esos cuentos que se conoce de memoria, me pide el libro y me dice que él me lo cuenta a mi. Hace poco ha empezado una nueva rutina entre nosotros. El coge un folio blanco y hace cuatro garabatos. Yo le pregunto que qué está haciendo y él me contesta que está escribiendo un cuento.
- ¿Me lo contarás cuando lo termines? – le pregunto yo.-
Sí, pero ahora estoy “trabajando”. Espera Tata. – unos segundos después ha acabado, se sienta frente a mi y, muy serio, comienza su relato. Después me tiende el papel, que yo recojo, y me dice:
- Ahora sigue tú. – entonces yo pongo cara de circunstancias y le digo:
- Espera que mire dónde tengo que seguir.
- Vale.- y se acomoda para escucharme. Yo he aprovechado esos segundos para improvisar el principio del cuento, el resto saldrá sobre la marcha, según sus reacciones a mi historia y siempre echando un vistazo rápido a su hoja de garabatos, como si estuviera leyendo el cuento por él escrito.
Es aún muy pequeño, pero estoy segura de que será un gran lector cuando aprenda a leer. De momento, sus ratos de lectura son compartidos. A veces me digo que ojalá no creciese para no perder estos momentos, pero vendrán otros. En el colegio le han dicho a mi hermana que tiende hacia las letras más que hacia las ciencias. El dice que de mayor va a ser profesor de inglés, como yo. Espero que también escritor, es un pequeño gran narrador de historias